viernes, 29 de agosto de 2014



EL CANTO DEL CISNE

































Atrás quedan esos ecos, 
Pétalos acostumbrados a tu voz indomable de cisne. 
Cisne que significa la palabra pasada que no volverá 
a escucharse
Ella vierte conmigo un llanto similar al de un cisne. 
Más abajo, más abajo, donde los pétalos se hundieron 
y flotaron en una danza de sueños 
aprenderán la canción 
rejuvenecida de su boca de cisne. 

La Muerte, así se llama, suena dentro de ti, 
en tus plumas blancas, en tu cuello blanco y largo, 
en tu aleteo, en tu vida, en tu cuerpo sumergido. 
Tu canto suena como un eco que no volverá 
a escucharse. 







































El Canto del Cisne 











































Cuando las burbujas estallan al anochecer en mi lago, 
cuando detrás de la ventana tus ojos se abren y contemplan el frío 
Es tu frío de amor 
cuando el violín recapacita, 
cuando en tu convicción lo prometes, 
cuando eres fuerte, el sueño no te puede, 
cuando esta música te emociona y crees en ti 
Ya no puedes sino anunciarlo al viento que te escucha 
Con la paz en el alma pronuncias te amo. 

En la furia del vendaval se agitan dos almas 
Dos almas iguales, 
los sexos unidos por una sola idea 
los árboles tenaces arraigados en la tierra: 
El deseo se torna anhelo. 

Yo soy el que anhela el sueño imposible, 
quien nunca ha podido decir a gritos amor. 
El amor me aprisiona, me vence. 
Cuando muero tengo en mis labios esa palabra, 
palabra que enciende la más hermosa Creación. 


























Berenice 


Cuando veo tu sombra creo en la luna: 
La luna de todos. 
Cuando escucho las hojas crujir ilumino el suelo 
tendido con la quietud de mi cansancio igual 
y creo en Dios y contemplo los pinos, absorto 
y mudo la piel que me protegió. Vuelo 
lejísimo llanto de estrellas 
y escucho tu voz de tu boca a su eco decir te amo. 

Luego hay barcos que surcan solos el horizonte 
ellos llevan en sus proas el peso de mi mirada 
y veo llover a la vez todas las nubes 
y veo llorar a la vez todas las lágrimas: 
Las del atardecer. 
Me seducen a veces cuando el sol se pone y los pájaros duermen. 























Poema 

























Enamorarse es sentirse inocente 
En tus brazos mar adentro el cielo 
Se torna inaparente, casi vacío, 
Devuelto a su condición más grande. 
Oh, Eterno e Infinito! 
Como huelo tu aroma disuelto por el aire, 
Como huelo tu aroma fugaz y vespertino! 


































LIBRO I 



































ARIANNE 


Encuentro que los lagos redondos se parecen 
a los nenúfares 
cuando el agua cae y se confunde con el lago maravillosa. 
El agua es primavera, 
transparente como el cristal salvaje, 
inocente como una niña y no tiene sabor conocido. 
Los lagos redondos siguen pareciéndose a los nenúfares. 
Y cuando son románticos también a mis ojos. 
Pero mis ojos son barro que sueña en Arianne 
y con una melodía peregrina 
cruza montañas y riberas adormecidos. 

Arianne: Cada árbol está sometido a la ley de L'estro armonico 
y de La Stravaganza. 
Cada árbol, cada flor, 
cada sonrisa, cada lamento, 
cada fruto 
está sometido a la ley de los vientos imposibles 
de un tal Vivaldi... 
Arianne... 

______


Los bosques maduran y se vuelven marrones con el tiempo; 
Y el Otoño 
llora con la emoción en que aparece junto al viento 
para la vida de los bosques marrones 
y la caída de los arroyos. 

Me recuerda a ti. El ruido del agua 
suena al caer cuando se precipita y se rompe 
sin temor. 
Cada vez más profunda. Los bosques abajo. 



















BELINDA 


Vamos a llevar a la muerte a las bestias 
indomables 
y sus cuchillos que se alargan 
los corazones demasiado 
las grietas que lloran. 

Vamos a llevar a la muerte de la ilusión 
a esas bestias prematuras, Belinda, 
con las piedras en las manos desnudas 
con el rostro escondido entre las manos. 
Siento una ley en mis miembros que me encadena a la ley del pecado, bestias. 

Este es mi rostro verdadero 
que en el estanque de Raixa al reflejarse descubre 
las uvas para los pájaros, 
la tela para el pintor, sus verdades como una piel 
terribles y melancólicas. 

_______ 


Cuando estoy triste, Belinda, 
sentado en una silla y 
recordándote, anhelando tu voz abriéndose camino por el aire, 
entre mis manos la música que creo, la música 
en la que creo. 

Mi querida Belinda 
¿Por qué no puedo contener las lágrimas 
que hace tiempo me quieren dejar? 
Sé que no perdonan mi error, sé que estuve 
equivocado, lo sé 
Aunque... 

Cuando estoy triste, estoy triste de por vida. 
Todo mi caminar es llanto y polvo. 
Piso el polvo, piso el llanto, y ese es mi camino. 
¡Qué destino! No espero ya nada. 

Cuando estoy triste, estoy triste para no reír más 
Y mis dedos sangran en el flotar de este suelo 
que me agota... 





















Una montaña rosa llora el néctar 
de las flores 
alucinantes. 
Siguiendo el silencio como un cincel 
que nos encierra en nuestras casas: 
Te quiero. 
Y es ancho el bósforo. Como cuesta decírtelo 
al oído. 
No sólo las abejas responden a mi llamada. 

Recuerda esto, recuerda esto cuando el cielo 
te aprisione con su melancolía 
¡Recuérdalo! Aléjate de la nostalgia que camina 
con pies alados. 
Recuerda esto, recuerda esto 
y si alguna vez lo olvidas 
¡Recuérdalo! No dejes que tu bello rostro se afee 
con una especie de agua salobre que no más enturbia 
tus ojos como el mundo que los miran. 

Llora el llanto, lloran los muertos, 
aquellos que un día fueron, que ya no son. 
La mugre es la tierra que mordemos algún día. 

Cuando un pensamiento es triste, 
el mundo se detiene. 
Cuando la flor se marchita, 
su alma sube al cielo. 
Pero me cuesta creerlo; 
Sólo veo llanto, sólo veo muertos. 

¿Dónde he de hallar la felicidad ansiada? 




















Las montañas están llenas de tristeza. 
Paseo desnudo por las Ramblas de mi ciudad, 
querida Belinda. 
Haré una visita a Arianne con flores prometedoras 
de los días soleados. 
Para las montañas hoy no es primavera. 
Los nombres que conocí están llenos de tristeza. 
Sana es la espera. 
Mañana vuelvo a ver la antigüedad, 
la música de las liras punteadas 
por manos femeninas, dulces 
que palpitan con la palidez de la nieve, y el rostro 
luminoso pero no oscurecido 
vuelve a ser la montaña de mis noches. 
Ellas buscan la caricia sobre mi piel, 
el tacto solamente suave, despertarme... 
Despertarme... 

No despertaré para verlas a ellas, montañas, 
fatigadas en el juego lascivo. 
Prefiero caminar desnudo por las ramblas de mi ciudad, 
entre flores secas, de tales nombres recogidas en no sé 
qué campo incendiado. 
El fuego quemó sus rostros y quedaron 
sus nombres y también las montañas. 
























Lejos ha quedado mi alegría, lejos. 
Antes era mía pero ya no la conozco cerca de mi. 

Algo se ha acabado entre las olas 
Tiernas más allá de toda lágrima o mi furia: 
Los cisnes milenarios. 
Aunque sea lo último que haga bajo esta luz que finaliza 
Nadie me creerá, oh, Belinda, pero a ti 
Te lo digo con el corazón oprimido y lleno de angustia. 
Iré más allá de la Ciencia de la mano de la sabiduría, 
Devolveré del hombre la realidad que se agita y clama! 
Al hombre, cisne que sueña. 

_______ 


Un anciano me habló sabiamente 
y me contó muchas cosas: 
Cada paso que damos es más costoso, más doloroso. 
Si continúo, ¿no me ayuda Dios? 
Porque yo solo no puedo... He vivido bastante 
y todo lo que he visto se resume en llantos y en muertos. 
Yo solo no puedo. 


Recuerda esto, recuerda esto. 
Aunque seas Enamorado, recuerda esto. 


















EL ENAMORADO
Vienes como el Enamorado de Galileo...

Cuando sólo venía para verte 
mi cuerpo temblaba nervioso y mis ojos atisbaban 
increíbles lugares que el Sol todavía 
dejaba caer su luz, más bella en los atardeceres. 
Desde mi lugar alto, 
los vestigios de un pasado no muy remoto 
me hacían temblar como un enamorado en la espera, tal vez 
como L´Amoroso, de Vivaldi, 
como un perro vagabundo con el frío de la noche abrazado 
a su piel, 
como un caracol escalando la hierba pensativa. 
Su temblor se ve mejor cuando se instala en las flores 
y ahí se queda 
y el viento le sacude. 


Vamos a llevar a la muerte a las bestias 
indomables 
y sus cuchillos que se abrazaron, 
los corazones demasiado, 
las grietas que lloran. 

Vamos a llevar a la muerte de la ilusión 
a esas bestias 
descuidadas, Belinda, 
con las piedras en las manos 
pensativas. 

Parecido a una flor que tirita emocionada 
mientras noches que quedo inmóvil 
en ese lugar alto, 
pensativo. 

Con alegría y tristeza al mismo tiempo, 
los vestigios que el sol todavía recuerda. Los esfuerzos de Platón 
acaso se han olvidado. 

(De qué han valido tantos escritos...) 


















ROSAMUNDA 


Cuando miro el sol en el amanecer, en la fría mañana 
imagino un paisaje imperturbable, hermoso, insaciable... 
Veo campos reservados, ignorados, generosos. 
Para que me lo diga el sol a escondidas mientras derrite la nieve 
la abundancia del agua se precipita por las montañas, 
las montañas, mi Amado, (mi Amada). 

Puedo saberlo al contemplar tu imagen en esta fotografía: 
Si tú no existieras yo estaría muerto. 
Quiero ponerte un nombre: Vida. 
Si tú no existieras las flores no tendrían colores. ¿Ves 
los colores de la tierra y del cielo, el rumor del mar 
y el sonido de los pájaros y de todos los animales? 
No es preciso decir dónde tienen su origen. 
Hay alguien tan bella que irradia una luz poderosa, creadora. 
Le pusieron el nombre de la flor más bella y hoy está 
repitiendo su acción. 
Nadie es insensible a su efecto. Al hablar, al verla... 
¿Quién más se dará cuenta de todo esto que estoy diciendo? 




























Schopenhauer corría por los campos 


Estas son unas palabras 
pequeñas 
que quieren hacerse grandes. 
Estas son unas palabras pequeñas que quieren 
HACERSE GRANDES. 
Hacerse grandes. 
Como el mundo. O tus ojos, mis ojos 
son tus ojos y tus ojos son 
mis ojos. 
Nacerá el amor como una margarita 
y correrá sin detenerse por el campo: 
El río sorteará 
la hierba pisará 
las piedras morderá 
los caracoles sonreirá 
la tierra chupará 
el trigo limpiará 
el cielo fijará 
el jilguero silbará 
mañana quién sabrá 
una flor se abrirá 
su tocata reinará 
Los árboles. 

Los árboles están protegidos por todas partes 
Están llenos de gozo. 
El GOZO se extiende por el viento como un eco 
entrañable. 


















2ª PARTE 





INTROITUS 

Mozart: Réquiem: Introitus 


Oboe en la aspereza y clama. 
Las hojas están muertas en vilo están dañadas 
¿Y además 
cuando saldremos tan largamente mi océano 
que se olvida 
ciertamente 
se derrite así 
introitus que se desgarra en mi corazón 
y la aspereza que 
clama. 

La noche nocturna pernocta noctus nocem 
Introitus nunca desdeñaré ese 
Oboe 
largo 
que se afila como un compás frondoso 
De una luz afilada con un sonido solo. 
Corazón 
Abandono 
Lejanía. 























Tus ojos vine a ver 
y eran divinos. 
Tus ojos redondos se deslizaban sonoramente 
como lágrimas por las mejillas 
supercantábiles. 
Yo también quería compartir esa montaña 
contigo 
mañana 
cuando 
la hierba era fresca 
olía 
a hierba 
pasada la noche estupenda 
tras la retirada salvaje del rocío. 


bárbaro 
como una cascada posesiva 
mis ojos contra tus ojos desean 
lastimarse 
con la alegría 
reciente 
recordarte 
y no posible, 
inexpresable, 
ilusión de un sueño incandescente. 
¡Impenetrable. Incognoscible 
irrealizable oscuridad y luz contoneadas 
enfrente de 
mi. 




















ARIANNE 


Siento el gozo de haberlo sentido. 
Nada más. 
Más que eso mi cuerpo está dolorido 
y recuerda la alegría como un lugar 
que no está en mi. 
























LA NOCHE 


Mi mirada hacia las estrellas en la soledad cuando la noche 
me abriga y reconforta con su música 
Celestial: 
El cielo que me quiere. 
Su amor es la respuesta a mis súplicas 
que acarician sus oídos en el monte y la luz descansa 
sobre mi cuerpo adormecido. 

Buenas noches, mundo. 
Os amo lo suficiente como para decíroslo con un grito alentador 
y soñar 
tendido sobre la piedra fría y húmeda 
y mirar el firmamento lleno de estrellas cuando la soledad 
pesa más que mi cansancio. 
El cansancio de mi ilusión. 
El gozo de mi cansancio. 
Han pasado tantos años, tantos... 

Pero con las manos abiertas hacia él, 
mundo en que los sueños se realizan necesariamente, 
Tierra y firmamento unidos por el salvaje amor de las estrellas, 
mi corazón me dice que lo que ven mis ojos 
es tu belleza 
Porque mis ojos son sólo para ti. 






















(ARIANNE) 


Otra vez. 
Los lirios adjuntan sus tonos 
en tu rostro 
salpicado 
de una belleza barroca. 
Espérame en los bosques nieblinos 
adonde el cisne 
va 
y recoge con 
los gigantes ojos mis 
flores, penas 
y olvidos. No descansaré 
hasta referirme 
a ti, mía, 
el duro polen de 
los árboles llenos de sexo 
están. 
Ellos están, en la tierra están. 
Pero tú no estás. 
Ellos convergen su respiración, pero 
tú no estás. 
Ellos exclaman milagro, derretidos, pero tú 
no hablas, 
no dices nada de esto, 
no cuentas en la hierba tus deseos. 
Y esta música tan estupenda que cree 
me reconoce. 


Otra vez. 
Los lirios adjuntan sus tonos. 






















Mírame. 
Los planetas están llorando. 
Tu garganta roza el pétalo 
maravilloso. 
La perfección del color es contigo, 
el arte fabuloso, 
mírame. 
Los ojos, tus manos, el néctar 
delicioso. Están contigo. 
Mírame. 


II 

Tu garganta se abre como una flor 
-no es una flor cualquiera- 
y me encierra, dulcemente agradecido, con la agonía 
de los enamorados 
sustrayendo 
el polen masculino 
y depositarlo en las manos tiernas, 
casi temblorosas 
en un silencio complaciente. Las estrellas 
vuelan en el firmamento 
y lloran 
al unísono preferido 
por los grillos. 
De noche, 
donde la soledad de la noche se abre, 
me consuela tu garganta, tu vacío. 
Tu gran misterio. 
El secreto que llevas ahí escondido. 
Mírame. 
Puedo decirte que te amo. 
Puede calcularlo tu sensibilidad, que te amo, 
No necesito temblar para estar seguro. 
Y las estrellas 
están 
llorando descaradamente. 



















LIBRO II 










































Lamento. 
La nieve se inclina en los ríos. 
Mientras, el frío espera. 
Penetro en el rostro de los montes piadosos. 
El viento reinventa su hermosura 
en el gélido romance 
y busca 
presiente, 
decreta 
la prematura soledad de la hoja seca. 
La invención de los ciegos peñascos protegidos 
con el voto de la altura hermosa, 
fantástica... 
Cuando la fuga obedece a la ley 
los fundamentos 
no hay principio en la lluvia 
que se tiende sobre el suelo dolorosa 
buscando los frutos. 
Deposito sobre la hierba mi 
lamento. 































Se ha terminado por fin la fama 
de las Estaciones. 
Los ríos, las fresas, las nieves, 
los secretos ya se han agotado. 
Las cuatro de siempre 
han teñido de color el aire 
y han suspirado 
amorosamente 
sobre nuestros compungidos corazones. 
Las cuatro del mundo de siempre 
han exhalado el postrer aliento virginal, 
han perecido secretamente. 
Los ríos, los charcos, las rosas, 
los vientos ya lo han soplado todo. 
Sí, se ha terminado la única fama 
de las Estaciones. 



17 

¡Qué hermosa luz 
despierta mis sentidos 
y me llena de Vivaldi! 

El campo alegre y florido 
Renueva en la fértil tierra 
El ritmo vital de las Estaciones! 



















18 




El crepúsculo volverá a mi 
y yo no estaré. 
Volverá el día de la Resurrección 
con las manos en el rostro. 
Duerme la vela que brillaba. 
Duerme el perro en su cubil. 
Duerme el misántropo positivo. 
Duerme la cuerda en su instrumento: 
La armonía desafinada. 
Otro día que vendrá encogido, 
el crepúsculo. 
¿El crepúsculo infinito? 
¡El crepúsculo infinito! 
Otra vez los perros muerden con rabia la luna. 

(El crepúsculo viene sonando 
con los pies dañados, emocionados. 
La sangre emocionada canta 
emocionada 
¿el crepúsculo infinito? 
¡el crepúsculo infinito! 
emocionadamente. 
La emoción 
emociona los contornos 
de las hojas más bellas del mundo entero. 
Oh, destino de un ser humano 
cualquiera. 
Oh, pasión 
única. 
Oh, larguísima 
espera. 
Oh, emocionante sonoridad 
que sepulta mis sueños. 
¿El crepúsculo infinito? 
¡El crepúsculo infinito!). 
























EL CREPÚSCULO 


Los perros que por la noche 
muerden –con rabia- la luna 
se olvidan del daño 
de una punzada ignorante 
en sus corazones. 
O la piedra mortal y amorosa 
recogida 
en los claros pulmones, 
llorando la hierba fuerte, 
escuchando los ásperos cantos de las cigarras 
o el ronco crujir de las hojas graves. 




































Solo. Alegremente. 
Los dos. Eternamente. 
Volamos la antigüedad de las hojas 
Preciosas 
Reuniendo a ellas otra belleza: las balaustradas. 
Pero solo. Tristemente. 
Los dos. Dolorosamente. 
Vamos hacia la quietud del agua 
Reconocida en los ojos solitarios y silvestres: 
Nuestros anhelos. 

Nuestros anhelos nacen de madrugada, 
esperan, 
mueren tácitos la tarde a solas, 
iluminada, 
inventan historias de horizontes, 
mares que se cuelan de madrugada y sonríen 
amorosamente llenos, 
los pliegues de tu piel reluciente. 

Únicamente: Tú. 
Tú eres la alegría de mis labios rotos, 
ocupas mi sueño, 
deparas mi sed, 
recoges mi cansancio, 
entregas las llagas poderosas. 
Tú, con brío inventado 
empujas los mares del amor sostenido, 
soplas con fuerza las velas al sol del horizonte. 
Siempre venías con una flor en el pelo 
Hacia mi figura joven, detenida, 
Y hablabas: 

“Entrego mi humedad sonora 
en tu fragilidad serena. 
Ven conmigo luego” 

Solo. Alegremente. 
Los dos: Eternamente. 




















20 


La memoria del alma 
¡Qué romántica! 
Nada por los torrentes hacia los confines intemporales 
entre los bosques desconocidos. 
Qué hermoso el rostro que no veo, 
qué hermosa la voz, la dulzura, 
las virtudes del alma que brillan... 
La inquietud del hombre, 
esa inquietud romántica. 

Los bosques y las montañas acogen 
a todo aquél que busca. 
Es tan hermoso... ver la Primavera 
en las fuentes vivas, luego el cálido 
Verano cantar como una trompeta; 
El Otoño con las uvas y las hojas amarillas 
y el Invierno con las nieves entre los árboles... 
Las Estaciones pasan, 
las Estaciones pasarán. 

Y los hombres podremos regocijarnos 
con ellas y entre ellas 
saboreando el romanticismo 
de la vida y de la muerte. 




























ARIANNE 


Es como un poema, una canción, 
un secreto que se baila. 
Es como un encuentro artístico, 
una alfombra que sube por la escalera, 
las burbujas de una copa de champagne. 
Es como la sal disuelta en tus ojos, 
la chispa que enciende el deseo 
y lo concentra en tus ojos. 
Oh, Arianne. 

Llevas un alfiler en el vestido 
¿no lo ves? 
Así aproxímate a los jóvenes que buscan 
y esconde tus defectos. Tu rostro 
brilla como una rosa dulce de cristal. 
Serenamente acariciada tú 
por mi mirada que te busca con inocencia, 
sonriendo, 
¡bella Arianne! 



























22 

“El Regreso” 


Uno es la Eternidad. 
Yo soy el que te ama. 
Espera al horizonte que nos trae un barco eterno. 
Las llamas vuelan, 
Las llamas rezan, 
Las llamas son el Fuego abierto. 

Ámame tú, ¡Infinito! 
































M A G N I F I C A T 





El recreo. 
El recreo del espíritu. 
El recuerdo. 
Recuerdo cuando caminaba en verano por el campo, 
la casa blanca y el mar. 
¿Qué es la atención? ¿Qué es 
el recuerdo? 
¿Qué es la memoria? 
La atención es energía que se extiende 
ilimitadamente y cobra forma en los cuerpos, 
por eso un perro es un perro etcétera. 

La memoria del alma 
es la memoria de los vientos, 
de los árboles eternamente serán. 
Y el agua 
que se mueve delante de mi 
mansamente en el siglo 
Y alrededor crecen lirios y azaleas. 


¿Qué es la Conciencia y el amor? 
¿Qué es el amor? 


Energía es igual a masa por amor. 
E = m . a 





















Porque amor 
es Vida, 
Vida para un cuerpo que envejece 
con la exactitud del Tiempo; 
Vida necesaria 
para no morir. 
Conciencia es amor, amor es Vida; 
Vida es Vida, 
Felicidad, 
secreto que escapa a la mente 
y llena el infinito universo. 




































Conciencia 
Quisiera que fuera mi cuerpo. 
Si no camino hacia el nacimiento... 
Nada será, oh, tristeza 
de la música inteligente y hermosa 
(Mente sana en cuerpo sano) 
¡Oh, células, vosotras 
que me veneráis como a un dios 
y trabajáis incesantemente 
bajo la dirección del Padre! 
Conciencia 
debo hacer 
y amor 
renacer. 
Amor es Conciencia, 
Conciencia es amor. 
Y así me digo con la inteligencia que poseo: 
Amor 
quisiera que fuera mi cuerpo. 






Oh, Universo, creado por Amor. 
Oh, hombre, ¡tú también! ¡Agradécelo infinitamente! 

























El Canto del Cisne 



Los pétalos volaron de arriba a abajo 
desde un lago salvaje que habita en el corazón 
del misterio de los bosques irresolutos. 
Tu palabra es tu alma, 
con ella me dices un sueño. 
Cuéntame las maravillas que en tu rostro se encienden, 
chispas que indagan en la oscuridad y abren la luz 
porque yo sé 
yo sé cuánto tiempo se dejaron llevar los pétalos 
mecidos en la barca del lago soñador. 
Mientras tú los dejas, tú los dejas libres, 
de izquierda a derecha caen y su rastro 
de pétalos es el camino, tu camino mañana. 

Atrás quedan esos ecos de la historia, 
pétalos acostumbrados a tu voz indomable de cisne, 
Cisne que significa toda la palabra pasada que no volverá 
a escucharse 
pues la mujer vierte conmigo un llanto similar al de la muerte 
o al de un cisne. 
Más abajo, más abajo, donde los pétalos se hundieron 
como pececillos de un atardecer único, atardeceres 
convertidos en pececillos 
se hundieron y ya 
se hundieron los pétalos para hacer tu collar. 
Significa eso que ya nunca, 
nunca es una palabra que no volverá a escucharse. 

Déjalos flotar sobre el agua 
dulce 
Quebrando el silencio del agua dulce. 
























FIN 





































Poemas no incluidos 
de amor 



















CREDO 


Alma arraigada 
Véelo, yo vuelvo a verte. El sol 
es el labio –triste- de tus mañanas. Alma 
que no cesa de morir y preguntar 
¿hasta dónde 
caminan tus huellas profundas y silenciosas 
caminan que todo viento contempla 
alma que todo viento contempla 
y ves pasar un río más entre tus piernas. 
No eres recóndita como una perra. 

En ti se han fundido dos hierros singulares 
se besan los cuerpos y me seducen a veces 
Eres como la hierba mecida en un mar inexistente 
Eres un instante frágil en mis ojos 
Contigo he venido a luchar 
Contigo alma y la siembra 
de los sauces llorones en la ribera de los ríos. 


























¿Y qué he de decirte 
cuando las flores se abren y la mañana 
devuelve al mar sus cantos 
emotivos? 
¿Si la hierba crece despacio 
cuando la miras sin pestañear 
con la delicadeza de una 
gran mujer? 
¿La amarás mejor? 
¿Conocerás sus infinitos anhelos? 
¿Besarás los juveniles lamentos 
que se abrazan a ti y trepan? 
¿Desearás algo más que amor? 
Es un néctar delicioso 
que nace un día y siente 
El agudo sabor que maravilla; 

Es una caricia imposible... 
Como el horizonte en la tarde, 
como la luna y el sol lejanos, 
como un día que va y viene 
como algo que comienza y tiene fin 
como una mano extendida 
como un beso delicado 
como un hola y un adiós 
como el contorno visible de las cosas, 
como el futuro predecible, 
como la vida termina con la presencia 
invisible de los sentimientos –tus sentimientos- 
más íntimos 
abrazados a los sentimientos –mis sentimientos- 
más íntimos 
con una fuerza inextinguible 
perdiéndose juntos por el espacio estrellado 
e infinito. 















 







Uno es la eternidad. 
Yo soy el que te ama. 
Espera al horizonte que nos trae un barco eterno. 
Las llamas vuelan, 
las llamas rezan, 
las llamas son el fuego abierto. 

Ámame tú, ¡Infinito! 
Tú eres sencillamente 
armonía de una nube silenciosa, 
hilo transparente de agua fresca, 
escudo batiente de la tarde 
situado antes de los amaneceres lisos. 

Lago del poniente cercano, 
cercano y sonríes, 
amas sin descanso tu destino. 
Piedras de fuego en mi corazón dolorosamente, 
dardos que el amor puso en mi alma. 

Uno es la eternidad. 
Yo soy el que te ama. 

























 



Poemas no incluidos 
de muerte 































Perenne es el árbol perenne 
que llora, 
llora en el camino como una paloma triste, 
abedules de un sueño triste 
con sus plumas consagradas. Contra el beso, 
el viento de mi boca y los ríos 
¡necesariamente! 
Perenne es el árbol perenne 
y si llora 
no conocerá el molino que se agita. 

No conocerá las ruinas ni el viento, 
árboles agitados por la vida Madre misma 
¿Y si tú fueras su necesaria ilusión 
que le acerca al romanticismo 
como nunca 
reunión 
hojas y hojas 
pasadas 
fueron bellas antes, antes. 
































Cuando un valle se agosta, vencido 
en la melancolía 
de una luz tibia. 
Sensación. 
¿Y qué es ese pájaro humillado 
de un fondo claro 
detenimiento 
Azul espeso 
otra forma sin duda la muerte 
y la cena. 
Cuando un valle se agosta, verdadero 
Mi profundidad lo encierra 

De verdad que siento una ley en mis miembros 
el canto de los pájaros 
triste como un descubierto 
una ley en mis miembros 
viene, ay, un susurro 
repugna a la ley de 
mi mente... 
Y me encadena a la ley de los valles complicados. 

Mis bosques mi tarde ignorados 
La otra palabra: Además. 

























Unos chopos iluminaron mi jardín 
Unos chopos cualesquiera. 
No me importa pensar en mi silencio 
devastador 
que se dobla como un valle 
hacia la profunda hierba 
caprichosa y no vuela 
hacia la hoja preciosa. 
Los chopos tienen forma de lágrimas... 
(el agua cae con las cataratas) 
compadezco a los pájaros que pían. 
Y el agua sueña 
con los ríos románticos llenos de tristeza. 
Los árboles llenos 
de ramas 
Las ramas llenas 
de hojas 
Las hojas llenas 
de misericordia. 

La misericordia se introduce 
más que el aire, 
Mi jardín. 























Éste es un libro único, que quiere ser muy bonito. 
Un libro que quien lo lea se tiene que emocionar. 
Un libro de esos que se tendrá siempre en la estantería de los libros antiguos y lo amará. 
Aunque no se conozca el autor y sea anónimo, un día será un libro antiguo que invite al ensueño, y llenará los corazones de romanticismo. 
Habrá quien lo guarde en la mesilla de noche de su castillo o en su palacio imaginario, o sobre la encimera de la hoguera en el salón, junto al piano. 
No importará su autor, ni la fecha de su composición, ni su contenido. Sólo importará el romanticismo que es eterno y vive en las palabras... 
Comenzará  cuando deje de escribir con el pensamiento y terminará cuando no sea posible. 
He aquí el principio: El libro ya ha comenzado a escribirse mucho antes. 
Atrás quedan esos ecos...